LOS DIOSES MIENTEN
- Título original: 神様がうそをつく。(Kamisama ga Uso wo Tsuku)
- Autora: Kaori Ozaki
- Género: Drama costumbrista y rómantico
- Demografía: Seinen
- Extensión: Tomo único
- Editorial española: Milky Way Ediciones
Kaori Ozaki es la creadora
de este manga, una mangaka de la que no sabemos mucho: Nació el 24
de marzo de 1976 en Japón, y utiliza el seudónimo Innocent Bad en
su web oficial y blog. A parte de Los Dioses Mienten ha escrito y
dibujado Knife -un tomo único recopilatorio de historias
auto-conclusivas publicado el año 2002 en el que se incluye el
capítulo con el que debutó a la edad de 16 años-. También publicó
Piano no Ue no Tenshi ("El ángel encima del piano"), -una
serie corta de dos tomos- entre 1995 y 1998 y Meteor Methuselah (también conocida en occidente como Immortal Rain), su serie más
larga y popular hasta el momento, ya terminada con once tomos y tres
otros tomos complementarios, que estuvo en publicación desde 1999
hasta 2011.
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Immortal Rain, manga más importante de Kaori Ozaki |
Los Dioses Mienten es una
obra reciente, fue publicada en Japón durante el año 2013.
Pertenece a la demografía del seinen: los cinco capítulos de
los que consta se publicaron en la revista mensual seinen Afternoon
de la editorial japonesa Kodansha, y posteriormente se recopiló en
un tomo único de 224 páginas; que en España salió a la venta de la mano de Milky Way
Ediciones el pasado noviembre de 2014.
Natsuru es un niño de once
años, a quien las niñas de su clase no suelen hacer mucho caso
desde que rechazó a una de ellas cuando se le declaró por San
Valentín. Un día empieza a hablar con Rio, una compañera alta y
misteriosa. Esto marcará un inicio a su amistad, con la que Natsuru
descubrirá que en realidad Rio guarda un gran secreto.
Natsuru Nanao: Es un niño
de once años que cursa sexto de primaria y vive con su madre. Le
apasiona el fútbol y de hecho es la estrella del equipo de su
escuela. No tiene una buena relación con las chicas de su clase,
pero en seguida se hace amigo de Rio. Como no le gusta el entrenador
sustituto de su equipo, en secreto decide no asistir al stage de
verano y su lugar se queda en casa de Rio.
Rio Suzumura: Compañera de
Natsuru, tiene once años igual que él. Es la más alta de su clase
y es bastante tranquila y callada. Aunque solo Natsuru lo sabe, vive
sola con su hermano pequeño Yuuta con los dineros que le envía su
padre, pescador. Es una niña muy responsable y que ha tenido que
pasar por momentos muy difíciles como resultado de su complicada
situación familiar.
Como personajes secundarios
encontramos a Yuuta, el alegre hermanito de Rio; Ritsuko, novelista
alérgica a los gatos y madre de Natsuru; Okada, el anterior
entrenador del equipo de Natsuru quien se encuentra ingresado en el
hospital tras ser diagnosticado de cáncer; y el padre de Rio y
Yuuta, un pescador que se encuentra pescando cangrejos en Alaska cuyo
nombre no se menciona. También aparecen otros personajes que no
tienen importancia mayor en la obra.
Los personajes de Los Dioses
Menten son rendondos y presentan una evolución notable a lo largo de
todo el tomo gracias a sus actos y descubrimientos. Además, al final
de la historia se nos muestra el crecimiento de estos mediante un
salto temporal.
Conocí este manga cuando Milky Way anunció su licencia. La preciosa ilustración de su portada me llamó poderosamente la atención y en seguida me puse a leerlo porque sentí que sería mi tipo de historia. No solo tenía razón, pero además superó mis expectativas, y supe que en cuanto lo publicaran tenía que ser mío. Desde entonces lo habré leído por lo menos cuatro veces, y definitivamente puedo decir que Los Dioses Mienten es uno de mis tomos únicos favoritos. Es difícil contar una buena historia en un solo tomo sin quedarse corto, y aunque Los Dioses Mienten deja con ganas de más, creo que en el fondo tiene la extensión perfecta para ilustrar el maravilloso pedacito de historia que es. Porque aunque pueda parecer un simple manga sobre un romance entre dos niños, va más allá y crea un relato de gran sensibilidad y madurez, tratando temas bastante duros de por medio, con algún giro argumental que yo al menos no esperaba encontrar. Una historia que no es especialmente complicada ni tiene demasiadas pretensiones, un relato agridulce de principio a fin, pero que deja buen sabor de boca y una sensación de haber leído algo bastante grande.
El dibujo de Kaori Ozaki es
sencillo y no demasiado detallado, pero muy limpio, cosa que facilita mucho la
lectura de su obra. La simplicidad de su trazo acompaña muy bien el guión y logra darle mucha expresividad a sus personajes. Del dibujo de esta autora lo que más me ha conquistado son sin duda las ilustraciones a color: como ya he dicho la portada me cautivó desde el primer momento, pero otros dibujos que la autora ha subido en sus redes son también preciosos. Hace gran uso de los tonos pasteles y usa unas paletas muy bonitas. Es una lástima que la edición española no incluya las páginas a color que se publicaron originalmente, aunque ya se sabe que eso es cuestión de la editorial japonesa y poco se puede hacer al respecto. Fuera de eso, como nos tiene acostumbrados Milky Way Ediciones, la edición y traducción de este manga es impecable y además al pedirlo en su tienda online se incluía un marcapáginas de plástico duro (creo haber leído que dicho marcapáginas ya se ha agotado).
En definitiva, uno de los mejores tomos únicos que he leído y uno de los mejores mangas que ha publicado Milky Way Ediciones. Con lo corto que es, recomendaría a todo el mundo que le echase un vistazo porque lo merece totalmente. Me deja con mucha curiosidad por leer más obras de la autora y ver qué es capaz de hacer en los once tomos que tiene Immortal Rain.